El conocimiento en la granja
José Enrique González Cornejo
Articulo publicado en diario La Nación, Chile 02/01/1993
Acerca de la utilización del conocimiento

Viví en Molenaarsgraaf, una pequeña aldea holandesa donde el tiempo parece haberse detenido. En más de seis siglos, su población no ha superado los 700 habitantes. El paisaje   verde y bien cuidado  tampoco ha cambiado: series de granjas delimitadas por angostos canales, donde a veces se divisa un viejo molino.

Cuando pregunté a Gerrit Brouwer, un agricultor perteneciente a una familia avecindada desde hace siglos en la aldea, en qué había cambiado el pueblo durante estas últimas décadas, Gerrit titubeó. Miró el paisaje, la granja, sus tierras y, después de pensar un rato, me mostró cómo producían leche, yogur, quesos, mantequilla y otros lácteos con los mismos métodos de siempre, aunque incorporando algunos instrumentos modernos. Sin embargo, los cambios más importantes no estaban en la modernidad de esos instrumentos.

Al entrar en el establo y apreciar esas vacas de gran tamaño, de brillante pelaje y rebosante ubres, con toda naturalidad comenzó a mostrarme los cambios verdaderamente decisivos: los conocimientos resultantes de investigación genética que se utilizan en la región, y el sistema de producción y difusión de esos conocimientos.

Me ilustró con varios ejemplos, entre ellos el de un toro muerto hacía ya doce años que seguía y seguiría largo tiempo siendo el progenitor de centenas de hermosos especímenes. Ejemplos como ese hacen que esta región sea tan productiva, que podría por si sola proveer de leche a todos los niños de Somalia.

Resulta difícil imaginar que detrás de esos hogares dispersos de campesinos idénticos a sus antepasados del siglo XV, exista un sistema de producción y difusión de conocimientos del más alto nivel tecnológico. Una red de pequeños institutos de investigación están al servicio de los granjeros; la televisión se transforma en terminal de información especializada; los investigadores de esos centros se reúnen regularmente con los granjeros para entregarles información y dar a conocer los nuevos métodos, todo lo cual se complementa con las publicaciones de la mejor calidad técnica que reciben en sus hogares.

Molenaarsgraf muestra claramente la posibilidad de mantener productivo, ecológicamente limpio y hermoso un lugar utilizando apropiadamente la tecnología y los sistemas de elaboración y difusión del conocimiento.
   
Esta aldea holandesa en que viví parte de mi exilio, me enseñó que esos elementos pueden ser un recurso productivo de primer orden, y que si existe algún medio de acortar el camino hacia el desarrollo, ese único medio es el fortalecimiento de los sistemas de producción de conocimientos y de información.

middelmolen

vaca.gif (22369 bytes)Molenaarsgraf

Casa de Gerrit Brouwer

Granja de Gerrit Brouwer en Molenaarsgraf, llamada la casa de "Las Tres Piedras",
las cuales señalan hasta donde y el año de tres inundaciones que sufrió Holanda en los últimos cinco siglos